miércoles, 15 de septiembre de 2010

MILÍMETROS (de Fernando Pessoa)

MILÍMETROS
(sensaciones de cosas mínimas)

Como el presente es antiquísimo, porque todo cuando existió fue presente, yo siento por las cosas, puesto que pertenecen al presente, afectos de anticuario y furias de coleccionista que asienta su salida del error sobre las cosas en plausibles y hasta verdaderas explicaciones, tan fundamentales como científicas.
Pero sólo las sensaciones mínimas, y las cosas pequeñísimas, son las que yo vivo intensamente. Acaso eso se debe a mi amor por lo fútil. También puede ser por mi escrúpulo ante los detalles. Pero más bien creo -no lo sé, pues estas son las cosas que nunca analizo- que es porque lo mínimo, al no tener ninguna importancia social o práctica, tiene, por el sólo hecho de carecer de ella, una independencia absoluta de asociaciones espurias con la realidad. Lo mínimo me parece irreal. Lo inútil es bello porque es menos real que lo útil, que se continúa y prolonga, mientras que lo maravilloso fútil, lo glorioso infinitesimal, queda donde está, no pasa de ser lo que es, vive libre e independiente. Lo inútil y lo fútil abren en nuestra vida real intervalos de estética humilde. ¡Cuantos sueños y amorosas delicias me provoca en el alma la mera existencia insignificante de un alfiler clavado en una cinta! ¡Triste de aquel que ignora la importancia que eso tiene!
Además, entre las sensaciones que más penetrantemente duelen hasta ser agradables, el desasosiego del misterio contemplando una batalla, y sin embargo pensar en el absurdo de que haya gente y sociedades y combates entre ellas es lo que suele desplegar con más frecuencia en nuestro pensamiento la bandera de conquista del misterio - mucho más que la contemplación de una pequeña piedra quieta en un camino, que, precisamente por no provocar ninguna idea, si exceptuamos la que nos dice que ella existe, nos impone, inmediatamente después ella, la del misterio de su existencia.
¡Benditos sean los instantes, y los milímetros, y las sombras de las pequeñas cosas, aún más humildes que ellas! Los instantes.
Los milímetros - que impresión de asombro y osadía me causa su existencia, la de uno junto a otro y tan lado a lado en una cinta métrica. A veces sufro y gozo con estas cosas. Se adueña de mí un orgullo tosco al sentir todo esto.
Soy una aplaca fotográfica extremadamente sensible. Todos los detalles se me graban de manera desproporcionada en relación al todo del que formaría parte. Sólo me ocupo de mí. El mundo exterior, para mí es siempre una sensación. Nunca me olvido de que siento.

No hay comentarios: