martes, 29 de abril de 2008

olwen y valentino

Así es como uno es felíz en el sur. Con los ojos cerrados, en el patio con el sol.



Así es como se trabaja.

sí, soy albino.







Fotos de mi queridííísimo amigo Javier Perez.

otra canción de Bochatón




y antes de llorar encontraste algo
parecido al amor
y por no sufrir, esperaste a alguien
que no estaba por venir
ante las miradas provocaste algo
que no estaba por suceder
algo se rompió
así están los que quieren
así se van los que mueren
antes de llegar hiciste un pacto
con los que estaban por partir
aquella mirada decía algo
así se van los que mueren
así están los que quieren
algo se rompió
algo se rompió

sin título

sábado, 26 de abril de 2008

amorono




UUuuuuuu cuAntas cosas están cambiando. Qué dolor de ojos y pies y piernas y de amorono.
El amorono. UUuuu.
El mortal exagera el dolor para que el dolor no parezca tan exagerado.
¿Para qué piensa el mortal en lo que lo hace infelí? ¿M? ¿Y si lo que lo hace infelí en la vida lo hace felí cuando sueña echado en el piso del pasillo?
El mortal ama y desmiente, ama y desmiente.
La mujer es hermosa. El olor en la espalda, los huesos, la bocota. La pavada, la velocidad de los autos. El yogurt, las flores, las semillas de girasol, los hombres lindos que eternamente ganan todos los premios en el bingo de Ciudadela, el sexo de las formas y de las telas, la música, la tristeza que pasa lento, el carro de mimbre, la praia, las frutas, las mandarinas que vuelven a la lengua.
También está el teatro y su doble fondo de mentira. Y el cine que pasa para que no pase todo lo demás. Y los papeles dibujados. El amorono. El tren. El colectivo. La gente que viene y va a bailar o a festejar cumpleaños. El videoclub cerrado. Las ganas de las manos y de las bocas fermosas. Esa chica que toca el chelo El lavadero y sus tres cositas, el ruido de las canillas, el piso de la ciudad, las velas y las coronas que celebran la vida de los que quedan en el pasaje de la piedad..
La muerte que sube la voz, la muerte de las cosas que pasan volando. La gente abandonada que levanta el Same al mediodía en Juan b Justo y Santa fe. Los que no escucharon cantar a una mamá, los que ven a los ojos a los perros y los aman y los despiden con humildad, los que dan y los que lloran.
El mortal se deshoja de cada uno en silencio y amorono, hasta que pasen estos diez días que faltan, o estos años, o este punto que está justo acá.

PD: También el mortal impresentable ante la irrealidad de su amorono lee el diario y se encuentra con algo que vale la pena.

“(…) lo que finalmente nos resguarda es nuestra desprotección”.

Cuántas cosas lindas que se ven a pesar de que todo está cambiando sin parar desde siempre.

jueves, 24 de abril de 2008

22:33



píntame los labios
hazme sonreír
bésame en la boca
pasa un año junto a mí
llévame al desierto
llévame, llévame
que debes estar ahí
condición física
sin deformidades
falla cardíaca
son las 22 y 33
llévame al desierto
llévame, llévame
que debes estar ahí
ahí...


De Don Francisco Bochatón

domingo, 20 de abril de 2008

NUESTRA SEÑORA DEL SILENCIO




A veces, cuando abatido y humilde, hasta la fuerza de soñar se me deshoja y seca, mi único sueño se reduce a pensar en mis sueños, los hojeo entonces, como a un libro que se hojea y se vuelve a hojear sin leer más que las palabras inevitables. Sólo entonces me pregunto quién eres, figura que atraviesas todas mis antiguas visiones persistentes de paisajes que son otros que los que hay, y de interiores antiguos y ceremoniales fastuosos de silencio. En todos mis sueños o bien apareces, hecha un sueño, o, como una realidad ficticia, me acompañas. Contigo visito regiones que son tal vez cuerpos tuyos de ausencia y de inhumanidad, o tu cuerpo esencial sin contorno. Quizá yo no tenga otro sueño sino tú, quizá sólo en tus ojos, apoyada mi mejilla en la tuya, pueda yo leer esos paisajes imposibles, esos tedios falsos, esos sentimientos que habitan las sombras de mis cansancios y las grutas de mis desasosiegos. ¿Quién sabe si no son los paisajes de mis sueños el modo que encontré de no soñarte? Yo no sé quien eres tú, ¿pero sé quién soy yo? ¿Sé yo qué significa soñar como para decir qué hay de cierto en llamarte mi sueño? ¿Acaso sé yo si no eres una parte, tal vez la parte esencial y real, de mí? ¿Acaso sé yo si no soy yo el sueño y tú la realidad, yo un sueño tuyo y no tú un Sueño soñado por mí?
Mi vida es tan triste pero no pienso llorarla; mis horas son tan falsas, pero no sueño el gesto de abandonarlas.

de Fernando Pessoa.






pd: ya me decidí, voy a dejar la vida en el teatro porque no tengo otro lugar donde dejarla. Eso.

martes, 15 de abril de 2008

domingo, 13 de abril de 2008

la antrópodóloga


la antrópodóloga (teatral)


sin título


cine

una película de cine argentino
una película de cine norteamericano
una película de cine francés

(dibujos sobre fotos de una revista de distribución gratuita en videoclubs que no me acuerdo como se llama)

martes, 8 de abril de 2008

enlace


Por orden del Señor los tres demonios de Papilogna quedaron liberados de sus complejos sexuales y sus cuerpos y almas fueron empujados por un sendero mortífero. Esta es su historia.

“Vientre mío… vientre mío… ¿Qué es esto que dejaste crecer aquí?”.
Esas fueron las últimas palabras que pronunció la yegua blanca antes de morir, antes de parir a esos tres engendros en un campo estéril cerca de Belleville, provincia de Córdoba. Entonces el cielo se tiño de un color fecal amarillento, los animales comenzaron a copular con otras especies y las verduras subieron desmedidamente de precio. El caos se había apoderado de la ciudad mediterránea.
Los tres demonios de Papilogna crecieron, experimentaron con todo aquello que tuviera un orificio sin importar tamaño, consistencia o fetidez del mismo. Cada vez que se acercaban a una granja, los animales comenzaban a enloquecer, la timidez anal de los pavos reales se estremecía con cada paso. Eran los dueños del silencio, de la sangre y de la leche. Competían entre ellos para distinguir quién producía más rechazo entre los hombres, más espanto entre las mujeres, más estrechez rectal entre las vacas.
El Señor, tranquilo, observaba todo.
(Texto aparecido en un EP nunca realizado bajo el nombre de "Los tres demonios de Papilogna" de la banda Enace. Más información en www.enlacerock.com)

domingo, 6 de abril de 2008

maría félix



Partícula esférica de sangre

Continuación de las gotas

Grieta del cuerpo por donde caen en silencio

Colibríes

el barrio loma blanca




Masa de algas flotantes. El olor podrido de Madryn, el crucero, la zanja en la arena.

Drama popular. Distancia que suele andarse en un día. Dolor que suele fingirse por inercia.

TraÈ la leña. Invierno. La plaza horrible de Teka, los sanguches sin dientes, la cocacola.

Género de pájaros sin alas.

Los antiinnatistas son hombres con una particularidad, la de haberse opuesto al innatismo.

Un tipo alado al lado de Jesús murió sin arrepentirse.



Después un diccionario enciclopédico ilustrado. Después el desorden.