viernes, 8 de junio de 2012

El ocaso de una tribu, y con él (con el ocaso de la tribu), el ocaso de Daiana. (2011)




TITULO:
El ocaso de una tribu, y con él (con el ocaso de la tribu), el ocaso de Daiana.

Género de la obra:
 suspenso gótico. 

Personajes:

 bicicletero.
clienta emo.

 bruja.


La historia transcurre en una bicicletería del barrio de Saavedra. En el fondo del escenario hay un ploteado enorme con fotos de cuadros de bicicletas, de ruedas y manubrios. A los costados hay dos paneles forrados con goma eva negra.
Es 8 de enero, hace mucho calor, el bicicletero, exageradamente pálido y ojeroso,  sostiene una bicicleta y mira al frente.
Llega la clienta Emo (Daiana) usando un sobretodo negro.
La emo se acerca al bicicletero.

Emo: hola.
Silencio.
Emo: hace un calor tremendo.

Silencio.

Emo: Yo traje una bicicleta esta mañana..
Bicicletero: Vos no trajiste nada.

Silencio.

Emo: jaaa vuelvo más tarde?
Bicicletero: volver para qué?
Emo: para buscar mi bicicleta.

La emo se angustia y mira a todos lados sin entender. El bicicletero hace como si fuera un pescado con la boca tres o cuatro veces, lo cual le genera un poco más de angustia a la emo.

Emo: Solo te pedí hace un ratito que me pongas una tuerca porque se me estaba por salir el guardabarros, era eso, mejor me voy, dame la bici porfavor…
Entra la bruja con caminando de forma misteriosa.
Bruja: El está muerto.
Emo: qué? Quién es usted?
Bruja: El está muerto, y los muertos además de no tener alma no tienen códigos, de ninguna manera te va a devolver la bici.
Emo: No entiendo, quién es usted?
Bruja: No importa quién soy, lo importante es que te di una información que tiene un precio. Son 30 pesos.
Emo: qué? Yo no te voy a dar 30 pesos.

Silencio. La bruja se ofende un poco, el bicicletero muerto vuelve a respirar un par de veces como un pez.

Bruja: Quizás te parece que lo que acabo de decirte no vale 30 pesos pero esto sí… (se da vuelta, hace Tres aplausos y un chasquido de dedos y se transforma en el padre de ella)

Daiana: papá, q haces, vine a arreglar la bici, dejame en paz, te dije q quería venir sola.
PADRE: Daiana, quiero que estés bien, vos sabes que para lo que estoy para lo que necesites.
Emo: Andáte, dejame sola, yo soy grande papá porfavor.
Padre: claro que sos grande, tenés 35 años, no podés tener un sobretodo en enero en la ciudad de buenos aires, te vas a morir.
Emo: andáte.

Silencio.

PADRE ¿Daiana, porque te pintas así los ojos?
emo: No te voy a responder.
Silencio.
Lo que sentimos con tu mamá es que… (LA BRUJA HACE UN PASE DE MAGIA Y SERGIO SE TRANSFORMA EN LA MADRE)
emo: q haces acá mamá?
Madre: hola dai…
Bruja: Te decía… con mamá… sentimos que pasó un poco de moda que seas emo, quizás por eso te sentís sola, como
Emo: no puedo creer que me hagan esto!!!
Madre: DAi, le conté a papá que el otro día estábamos en el subte, vos… vos tenías puesto el sobretodo y un grupo de chicos te empezaron a gritar Emogólica.

La emo empieza a sentirse como afiebrada, camina, se marea. La bruja empieza a decir palabras en latín y el bicicletero cada vez hace más respiraciones de pez hasta que todo se vuelve tan deforme que la bruja vuelve a dar un pase mágico y vuelve a ser solo la bruja y el bicicletero vuelve a bicicletero. 

Silencio.

Emo: no entiendo.
Bruja: Mi nombre es Adriana Becerra, la bruja más antigua del planeta tierra. He vivido en Rusia, en Jerusalén y cerca de la casa de tu hermana , de la más grande. Todo esto del dinero era una simple broma, solo quería abrirte los ojos para q te dieras cuenta q esta cuestión de ser o no ser emo es una estupidez, lo único que importa en la vida es la sexualidad en todas sus formas. Sexualidad que abandonaste al convertirte en emo. Pero lo real es que tenés 35 años y sos extra virgen como el aciete de oliva. Me voy.

FINAL 1
Baja una escoba del aire y la bruja se va volando.

FINAL 2
Emo: no lo puedo creer.

Silencio.

Emo: (al bicicletero) ahora… voy a poder ver a los muertos?
Bicicletero: no, me parece que no.
Emo: me puedo llevar la bici?
Bicicletero: vos no dejaste ninguna bici.

Misterio.

2 comentarios:

grenadine dijo...

es genial. quiero ser un bicicletero muerto

zort dijo...

Mientras tanto, Freud se relame en la tumba