domingo, 3 de febrero de 2013

el humorista


El humorismo tiene derecho a ser considerado como una verdadera filosofía. Paréceme que consiste su secreto en la percepción de las incongruencias
del universo, en el sentido antilogístico de la vida, y es como la huella espiritual que nos deja esta paradójica experiencia: la naturalidad del absurdo. Entonces el chiste no hace reír, sino meditar; también temblar; y el humorista, emancipado del prejuicio racional, adquiere mayor energía que el filósofo. Como los aires ridículos entran en su ejecución, puede decirlo todo y atribuir, por ejemplo, causas mezquinas a los grandes efectos. Se cuenta con
todos los recursos y todas las licencias: no queda más guía que el instinto, el valor sustantivo del espíritu. El humorismo es, así, un maridaje afortunado de prudencia y locura.

Alfonso Reyes sobre Amado Nervo, o Amado Nervo en Alfonso Reyes, no recuerdo bien.